Los hábitos alimenticios son una responsabilidad de los padres, pues en cierto modo además de estar encargados de servirles la comida, también les están creando y enseñando, tal como un mentor, hábitos que más adelante ellos continuarán repitiendo.
Por ello, a continuación vamos a mostrar los 5 errores más frecuentes que repiten los padres en nuestro país:
1. Pantallas durante las comidas:
Ya es bien conocido que comer frente al televisor es un mal hábito que están desarrollando muchos niños. Las pantallas de ahora no son las mismas de antes, pero los riesgos de mantener estos hábitos continúan amenazando, y no sólo porque causan daños en la vista de los niños.
De acuerdo con el estudio antes mencionado, un 71% de niños españoles ingieren sus alimentos mientras ven la televisión, manipulan una tablet o un Smartphone. Esto es un mal hábito que deja secuelas negativas en la salud, pues de acuerdo con los expertos, los niños que comen frente a una pantalla desarrollan mayor riesgo de padecer obesidad.
2. Padres que no ven la obesidad de sus hijos:
Otro detalle alarmante que muestra el estudio trata sobre la percepción que tienen los padres respecto al peso de sus hijos, el cual no se corresponde con la realidad, y esto ocurre en cuatro de cada diez casos.
Un porcentaje de 13,1 de los padres no tienen conciencia del sobrepeso u obesidad real de sus hijos. Peor aún resulta que entre los que están conscientes que el peso de sus hijos no es el normal, el cual está conformado por un 43,1%, no toman medidas para solucionarlo.
Solamente un 40,3% de los padres acude con un pediatra, o médico de la familia, el 3,9 va en busca de un nutricionista, y 1 de cada 10, lo pone a dieta sin previa consulta profesional.
3. Desayunos:
El error más grande que cometemos los padres comienza cuando nos levantamos, pues 8 de cada 10 niños españoles no desayuna de forma adecuada. El desayuno es la comida más importante del día, ya que proporciona la energía necesaria para el resto el día, y debería cubrir entre el 20-25% de las necesidades nutricionales de los niños, pero esto no ocurre así.
Un buen desayuno debe incluir alimentos esenciales, tales como: lácteos, cereales y frutas, evitando la pastelería industrial.
A media mañana es recomendado comer una porción de fruta de temporada, un yogur o un bocadillo de queso –o equivalente lácteo-. Sin embargo, el bocadillo continúa siendo el alimento seleccionado tanto en los almuerzos, en un 73,1%, como en las meriendas, por un 70,8%.
4. Mucha carne y pocas frutas y verduras:
A pesar que los expertos recomiendan comer carne sólo entre una y tres veces a la semana, para evitar el exceso de proteínas en la alimentación, más de la mitad de los niños, esto es un 51,9%, consume carne entre cuatro y siete veces a la semana.
Solamente uno de cada cinco niños (21,3 por ciento) consume el pescado, en la frecuencia recomendada que es más de tres veces a la semana. Sólo uno de cada diez come verduras en más de siete ocasiones a la semana, y sólo el 30,3% consume frutas en esa misma frecuencia –más de siete veces a la semana-.
5. No comer en familia:
Comer todos juntos en familia es imprescindible para introducir buenos hábitos alimenticios, a través del ejemplo de los padres –y la respectiva educación nutricional que comienza en la mesa-. Esto cumple un papel importante al momento de educar a nuestros hijos y crear un ambiente positivo.
No obstante, solamente un 37,3% de los padres españoles comen de manera habitual con sus hijos, en un promedio de diez o más comidas por semana. Un 28,6% realiza con ellos menos de una comida o cena al día. El 17,4% no come habitualmente lo mismo que sus hijos a la hora de comer o cenar.
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